miércoles, 10 de julio de 2013

Capitulo 12 - Felices fiestas I



<<Felices fiestas I >> 

Un nuevo amanecer, un nuevo día.
 
_____ descorrió las cortinas, dejando que la luz del sol bañase la habitación de un suave tono dorado. Se recogió el largo cabello castaño oscuro en una coleta desarreglada antes de comenzar a vestirse. Entonces lo oyó. Como todos los años, su padre les abrumaba con distintos villancicos navideños, repitiendo las canciones una vez tras otra. Suspiró pesadamente mientras abría la puerta de su cuarto, y las notas de la canción se hicieron más intensas. 
«Navidad, Navidad, dulce Navidad…» 
—¡Papá, apaga eso de una vez, por favor! —gritó, a pleno pulmón, asomándose por el semicírculo de la escalera. 
El señor Graham le dedicó una mirada acusadora desde el piso inferior, cruzado de brazos. 
—Todas las navidades dices lo mismo, _____. No pienso quitarlo. Escucharemos villancicos, es la tradición. 
La joven se tapó los oídos con las manos. Su padre parecía realmente feliz, sonreía de oreja a oreja, con su acostumbrado batín granate anudado alrededor de la cintura y con las alpargatas de andar por casa. Suspiró abochornada. 
—¿No podrías bajar un poco el volumen? 
—¡No! ¡Quiero que todos lo escuchéis y os llenéis del espíritu navideño! —Alzó las manos y las movió al son de la canción. Después comenzó a tararearla alegremente antes de desaparecer en dirección a la cocina. 
La puerta contigua a la de _____ se abrió de golpe, y Harry salió como un huracán enfurecido, vestido con su ridículo pijama de raso. Miró con asco a la muchacha. 
—Pero ¿qué es esa mierda que acaba de despertarme? 
—Villancicos. 
—No me gustan los villancicos —aclaró. 
—¿Y a mí qué me cuentas? 
—Es tu casa; está en tus manos poner fin a esta tortura.
_____ resopló, airada. Definitivamente, no podía hacer nada al respecto; de lo contrario su padre la odiaría por toda la eternidad. Se preparó mentalmente para pasar una de las mañanas más insufribles de su vida. La señora Graham salió del cuarto de baño y le dio una palmada a Harry en la cabeza afectuosamente. 
—¿Qué tal has dormido, cielín? —preguntó melosa. 
—Bien. —Le sonrió tímidamente, antes de que Samantha se marchase escaleras abajo a toda prisa. 
_____ observó la divertida escena. 
—¿Noto que empiezas a sentir cierto cariño hacia mi madre o son solo imaginaciones mías? 
Harry la miró hoscamente desde el otro lado del pasillo. 
—¿Y yo noto que esta mañana eres aún más fea de lo habitual o será que hasta el momento no me había puesto las lentillas…? —replicó burlón. 
—¿Llevas lentillas? 
—¡Claro que no! Mis ojos son perfectos. —Pestañeó con afectación—. Jamás tendrás unas pupilas tan maravillosas como las mías. 
—¡Ja! Siento decirle, mi señor, que sus ojos son un tanto… repugnantes. Espero que no tome en cuenta mi osadía al hablarle de tal modo, ¡oh, caballeroso conde Harry de inigualable belleza! —_____ hizo una reverencia a modo de burla cuando terminó su anticuado discurso, que no pareció agradar al inglés. 
—Deja de intentar hablar como si aún quedase en ti un atisbo de elegancia. Eres puro vulgarismo, nena. 
—¡NO ME LLAMES «NENA»! 
Harry sonrió agudo, con sus ojos verde esmeralda  brillando en exceso. 
—Lo que tú digas, nena. 
—¡Uf…! ¡Cómo te odio! 
—¡Quiéreme, nena, quiéreme! —exclamó dramáticamente, antes de escabullirse nuevamente hasta su habitación y cerrar la puerta de golpe. _____ le dio una patada a la pared, cabreada. 
¿Por qué demonios siempre conseguía sacarla de quicio, si sabía de antemano a lo que se enfrentaba? No debería dejarle ganar. Tenía que encontrar alguna forma de reprimir sus rabietas. No quería que él la viese así, enfadada consigo misma. Volvió a su habitación y se dejó caer sobre la cama. 
Durante aquellos primeros días había estado estudiando su mirada gris, la malévola sonrisa que curvaba sus labios, la oscuridad que encerraban sus ojos, su forma de andar, de moverse… todo lo que superficialmente caracterizaba a Harry. Era más astuto de lo que ella jamás hubiese imaginado. Generalmente mantenía la mente fría, por lo cual podía permitirse el lujo de pensar con mucha más claridad que el resto de las personas, ya que el sentimiento de culpa pocas veces se apoderaba de él. Pero rompía sus esquemas aquella actitud inocente que a menudo parecía invadirle. Esa incomprensión respecto al mundo que le rodeaba hacía que _____ se plantease numerosas cuestiones, como, por ejemplo, hasta qué punto llegaría su ignorancia.
 La melodía de los villancicos abrumaba la cabeza de _____. No los soportaba más. Bajó a la cocina, dispuesta a beber algo de café para aclarar sus ideas. Apoyó un codo sobre el mármol de la pila mientras removía el desayuno con parsimonia, aburrida. Harry apareció poco después, alegando que no conseguía volver a dormirse a causa de «la mierda que flotaba en el ambiente»; y _____ supuso —o quiso suponer— que la palabra «mierda» sustituía a «villancicos». Observó soñolienta cómo él se preparaba unas tostadas con mermelada y dos zumos de fruta natural. Prefería cien mil veces seguir ingiriendo su amada cafeína de siempre. Sorbió el café con orgullo. El señor Graham entró agitado en la cocina con las manos repletas de espumillones. 
—Buenos días —saludó alegremente—, ¿os vais acostumbrando a los villancicos? ¡Espero que sí! Ya empiezan las Navidades. —Tiró unas bolas rotas a la papelera, sin compasión—. Esta mañana hay que adornar la casa, colaboraremos haciéndolo entre todos. Por cierto, he colgado muérdago en diferentes lugares, así que intentad no coincidir bajo ninguno, ya sabéis el dicho, ¡bajo el muérdago, beso de murciélago! 
—Ese no es el dicho —le corrigió Harry, sin dejar de untar su tostada matinal. 
—No importa, a veces me invento las cosas. —El señor Graham se encogió de hombros con despreocupación—. Os espero en el comedor, venid cuando acabéis de desayunar. 
Y desapareció otra vez silbando animadamente. _____ resopló, al tiempo que Harry le apuntaba con el dedo índice, acusador. 
—Ni de coña pienso decorar tu casa —afirmó—. No he venido aquí para servir a unos muertos de hambre. 
—No es ningún servicio, idiota. —_____ no estaba de humor aquella mañana, más bien se encontraba abatida—. Se supone que debe ser un placer decorar la casa con adornos navideños. 
—¿Un placer? —Rió a carcajadas—. Tú tienes serios problemas, _____. Ve a un médico, quizá pueda echarte una mano prescribiéndote algún sedante o… algo, cualquier cosa que te deje grogui. 
Ella se estiró en la cocina, haciendo crujir su espalda, y Harry le regaló una profunda mirada de repulsión. La joven sonrió. 
—No pienso contestar a ninguna de tus estupideces. 
Él pestañeó sin comprender. 
—Informativo de buena mañana. Pip, pip, pip. —Ladeó la cabeza sin dejar de observar a _____—. En América amanece un día asqueroso, sin novedad respecto a los anteriores. Queridos oyentes, no cambien de emisora; desde aquí queremos contactar con la señorita _____ Graham, apodada la Basurera a causa de su vulgar vestimenta habitual, y aclararle que, alegando que no piensa contestar más a mis maravillosos comentarios, ya me ha contestado otra vez. Pip, pip, pip. Y ahora disfruten de una sesión de silencio sin interrupciones durante la siguiente hora. Que pasen un buen día. 
_____ tuvo que esforzarse para no reír. Miró alrededor, preguntándose si realmente no estaba soñando, meditando sobre si aquello era ciertamente su cocina y el chaval que tenía delante, preparándose ahora unas verduras a la plancha para desayunar, existía de verdad. 
—Estás fatal, Harry. Sabía de tus problemas mentales, pero no llegué a pensar que rozaran un grado tan elevado. 
Él se volvió de golpe, dejó la sartén a un lado y le apuntó con el tenedor, abriendo mucho los ojos. 
—¡Lo sabía, sabía que caerías! ¡Has vuelto a contestar! —explotó, orgulloso. 
_____ mantuvo los labios apretados, procurando no hablar. Pasados unos tensos minutos, respiró hondo antes de dirigirse hacia el comedor con la intención de echarle una mano a su padre. 
Afortunadamente, el resto de la mañana pasó sin demasiados percances. Harry expuso sus quejas acerca de los villancicos unas veinte veces. Después se negó a decorar la casa, pero se dedicó a observar cómo trabajaban los demás, dando órdenes y consejos a sus empleados. 
—Está un poco doblado, gíralo unos tres centímetros hacia la derecha —le exigió, con un dedo sobre su mentón en pose pensativa. 
_____ lo habría matado, de no ser porque estaba subida a una escalera colocando un espumillón sobre el marco superior de un cuadro. Molesta, tiró de la cinta unos tres centímetros hacia la derecha. Abajo, su supuesto ayudante resopló. 
—Y ahora, ¿qué narices te pasa? —preguntó ella; aumentaba su rabia por segundos.
—Lo has dejado peor que antes. Vuelve a girarlo un poco hacia la izquierda.
Estiró del maldito espumillón y deseó que este reventase de una vez por todas. 
—¿Estás contento? 
—Podría estarlo más. —Sonrió—, pero me conformo. Ya puedes bajar. 
_____ descendió lentamente por la escalera, con cuidado de no caerse y mirando si colocaba bien los pies en las estrechas tablas de madera. 
—Tú no me dices cuándo puedo bajar —le reprochó. 
—Ya, bueno, no tenemos tiempo que perder en tonterías. —Agitó una mano con elegancia—. Es hora de terminar con el baño. 
_____ cerró los ojos con fuerza una vez logró llegar de nuevo al suelo. Se frotó la cara, acalorada. Llevaba horas colocando adornos aquí y allá, y se sentía terriblemente cansada. 
—No hace falta decorar el baño, Harry. Así que olvídalo. 
—¿Qué? —Él la siguió mientras ella se dirigía hacia el garaje para guardar la escalera—. ¿Te has vuelto loca? ¡Decorar toda la casa exceptuando el baño rompería con la armonía! Y nos ha costado mucho trabajo. 
_____ se giró hacia él, extrañada. 
—¿«Nos ha costado»? ¡Me ha costado mucho trabajo! Tú no has hecho nada. —Se cruzó de brazos—. Te has pasado la mañana diciendo «Esto no me gusta», «Ese abrigo rojo no favorece en absoluto a Papá Noel; debería ser negro, así disimularía su barriga», o añadiendo: «¡Menudo árbol de Navidad más pequeño, parece una esparraguera de monte común…!». 
—¿Acaso no eran acertados todos mis comentarios? —se defendió, mirando con asco el garaje desordenado de la familia Graham. 
—¡Claro que no! Y lo peor de todo ha sido cuando te has empeñado en colocar tú la estrella en la punta del árbol… ¡llevaba años esperando ese momento! No es justo que siendo el último mono de esta familia tengas más derechos que los demás. Pero, claro, mi madre ha tenido que ceder por pena. 
—¿Por pena? 
—¡Estabas a punto de llorar, estúpido! No he visto cosa más tonta en mi vida. 
Harry suspiró, algo abochornado. Era cierto. Se había encaprichado con poner la estrellita que coronaba la copa del árbol, pero era la primera vez que hacía algo así. Cuando llegaba la Navidad, en Londres, jamás habían adornado su mansión. Tan solo dejaban algunos calcetines colgando de la chimenea del comedor principal. 
—Bueno, no importa. Hablábamos de la decoración del baño. —Sonrió
alegremente, cambiando de tema. 
—He dicho que no. 
_____ cerró la puerta del garaje con brusquedad y se dirigió de nuevo al interior de la casa, hastiada. Quería perderle de vista, aunque solo fuese durante cinco míseros minutos. 
—Si decoras el baño, dejaré que esta noche salgas sola con tus amigos. Tus padres se van a cenar, ¿verdad? —preguntó, recordando las palabras de la señora Graham a mitad de la jornada matinal—. Les diré que me llevaste contigo, pero me quedaré en casa. 
La joven dudó unos instantes. En realidad era un buen trato. Solamente tendría que colocar unos espumillones más y, como recompensa, conseguiría disfrutar de unas horas de paz y tranquilidad, como en los viejos tiempos, antes de que Harry pusiera un pie en su casa. 
—Está bien. Me parece justo. —Estiró un brazo al frente, pues estaba acostumbrada a cerrar cualquier pacto con una sacudida de manos. 
Él frunció el ceño. 
—Ni en broma toco tus dedos —musitó antes de subir las escaleras directo al baño—. ¡Vamos, no tenemos todo el día! 
Harry se lució con la decoración del baño, que terminó pareciendo el escaparate algo recargado de una tienda. _____ se dejó caer sobre el retrete cuando terminaron, exhausta, mientras él le echaba un vistazo rápido a la estancia. 
—¿Qué me dices de la jabonera? —objetó, examinándola—. ¿No podríamos colocar un lazo rojo alrededor o algo parecido? Es fea, deberíamos cubrirla con algo. 
—¿Ni siquiera sabes anudar tú solo una cinta? —protestó _____, abatida. 
—Si no pones el maldito lazo, no habrá pacto alguno. —La miró malévolo—. Y todo lo que has hecho hasta ahora habrá sido en balde. 
_____ se levantó y estiró una gruesa cinta roja con ambas manos, deseando poder ahogar a Harry con ella. Derrotada, la colocó alrededor de la jabonera. 
—¿Contento? 
Él se encogió de hombros. Alzó la vista, ladeando la cabeza. Sus ojos estaban fijos en el muérdago que colgaba de la puerta. 
—No me atrae la idea de que la casa esté llena de muérdago. Queda francamente mal. 
—Me da igual. A mí padre le encanta, así que déjalo como está.
Harry frunció el ceño y siguió a _____ por el pasillo. Se separaron para entrar en sus respectivas habitaciones y cerraron sendas puertas con más fuerza de la necesaria.

Buenas noches ladys ;) Je si aca donde vivo es de noche… No saben lo mal que me siento, estoy enferma y no me dejan salir..!! ya me eh leído 4 libros..!! no me quejo lo único que es un poco molesto leer cuando se tiene los mocos colgando una tos que te mata y leer los libros en PDF ya que no tengo dinero para comprarlos en papel -.- si nenas la vida es cruel…
Espero que les guste este capitulo J Saben estoy comenzando a escribir de nuevo pero no novelas es decir son como relatos o historias cortas de CANCIONESJ YEEEII.!! Ya termine una de “You belong with me” de Taylor para una chica y estoy haciendo una de “Apreciatte” de Nick Jonas para una amiga…


Les gustaría que les haga una? Solo tienen que pasarme la letra de la canción en español (si tiene video mejor) y el nombre de los personajes principales J lo demás queda para mi …
Avisenme en twitter cuando ya comentaron ------- @luluaguero15  -----porque hay veces que pasan 3 dias que no reviso el blog y bueno así tengo mas tiempo para hacerlo si?

Un besooo grandote hermosas nos vemos bye bye

Angy: Holuuuuuu..!!! Diooooos mujer no sabes el vicio que me acabas de crear .. Me enamore de Auryn y esa canción de pedo no me hace llorar ensima yo como una estúpida esperando que alla un final feliz en la canción o algo así y no quedo como que era el mejor amigos nomas :’( NO SE VALE EXIJO FINAL FELIZ..!!  otra canción que también me gusto de ellos fue “Cuando se que estas dormida”  ashjklasdfghjk Yo también tengo de todo tipo de música con varios interpretes diferentes eso si la mayoría son en ingles pero igual tengo varias en español …  ja un grupo que se me ah pegado últimamente es Imagine Dragons me encantan sus canciones son tan sdhjklasdfghjk tu me etiendes ;) un besooo grande Angy gracias por comentar nos vemos bye bye


Iris : OwW me encante que te encante xD te digo un secreto ¿ ¿ Los dos próximos capítulos van a ser G-E-N-I-A-L-E- S ;) SSHHHUUU no se lo digas a nadie ejeje un besoooo gracias por pasarte bye bye

2 comentarios:

  1. Jajajaja, un secreto? Es un poco lío, pero aún así yo te cuento. Resulta que el marido de mi tía, mi tío, tiene una prima en Alicante y resulta que esa prima tiene un hijo que creo que es uno de los chicos de Auryn. Si, de Carlos. Porque es mucha casualidad que se apellide Pérez Marco y la mujer esta se apellida Marco y el marido Pérez, no crees. No lo conozco personalmente, todavía, eh? Tú también te creaste adicción? Mi hermana es auryner, pero vamos, de las auténticas. A mí también me encantan, tengo que admitirlo, y una mis canciones favoritas también es "cuando sé que estás dormida". Supongo que sabrás que también tienen canciones en inglés como "make my day", "heartbreaken", "love taxi" y un montón más. Una vez que te enganchas a ellos no puedes parar ;P
    me hiciste reír con el capítulo. Harry es un chantajista profesional de oficio, con título y todo jajaja, por favor, sigue así.
    A lot kisses

    ResponderEliminar
  2. si ahora tienes mas tiempo porque ¡estamos en vacaciones¡ ¿ya empezaste las vacaciones verdad? yo si, voy a empezar a publicar los últimos capis de E2M porque ya termine de escribirla :D . Oye…¿vez glee? murió Cory Monteith. no se si ves la serie si no la ves entonces capaz que no la vez capaz que no sabes de que hablo :S. esa idea de que viste esta muy buena, hacer relatos con canciones. Bueno el capi como siempre payasita esta muy gracioso mi parte favorita fue esa en la que se pelean porque rayita no pudo poner la estrella del árbol. jajaj. te quiero payasita. bye. aldy

    ResponderEliminar